El Polisario denuncia que Zapatero intenta "borrar del mapa al Sahara" a cambio de un acercamiento con Marruecos
Las conclusiones de la VIII Cumbre hispano-marroquí siguen levantando ampollas entre las filas del Frente Polisario. Mientras, el representante polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, confía plenamente en que el plan de autonomía para el Sahara Occidental, contra toda legalidad internacional, no cruce la frontera de las Naciones Unidas.
Según Bujari, el respaldo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a esa iniciativa diseñada unilateralmente por el régimen de Mohamed VI, demuestra "las intenciones de España de borrar del mapa al Sahara y su posibilidad de constituirse como Estado independiente".
La traición de Zapatero
Al margen de los compromisos a los que llegara España con el Gobierno alauita, afirmó Bujari, "el Ejecutivo socialista no debería pasar por alto los errores de su vecino y menos aún resignarse a aceptar la ocupación ilegal". Con actitudes como esa, añadió, es imposible superar el "impasse" de los saharauis. Una actitud que, aunque inesperada y de extrema hostilidad, venía estudiando el Frente Polisario desde hace dos años y que arranca con el rechazo de la diplomacia española a retomar el "Plan Baker".
Más tarde, la abstención española a una resolución de la ONU sobre el Sahara (aprobada por Gran Bretaña, Alemania e Italia) sumada a la vasta venta armamentística al país alauita por valor de doscientos millones de euros, reflejaba lo que finalmente se sospechaba: "la traición española alineándose a las tesis de la monarquía".
Nos utiliza para después abandonarnos?
Por su parte, Abdullá Arabia, representante del POLISARIO en Madrid también criticó duramente el guiño del presidente Zapatero a Marruecos. "Con ese gesto estamos asistiendo a una reedición del año 75, cuando el Gobierno de entonces vilipendió con la misma fuerza a los saharauis. Nos utilizó como moneda de cambio para a la postre abandonarnos". En relación a la fórmula marroquí de las autonomías aseveró: "es un simple pretexto que busca seguir dilatando el conflicto y afianzarse, así las zona saharauis". Asimismo, sentenció que "Marruecos, un país totalitario, que viola, por sistema, la libertad de expresión y de movimiento, nunca permitiría a los saharauis adquirir competencias. Es una farsa más del majzén".